Para mi #azdelamaternidad de hoy me decidí por la letra T.
UN AMOR
Una tarde de sol, un libro de Galeano,
Una materia, una amistad, una mirada,
Una palabra de aliento, un abrazo inesperado,
Un beso en la mejilla, una caricia, un susurro tierno,
Un chiste cómplice, un mate y FM La Boca de fondo,
Un paseo en bicicleta, una eterna caminata por el Centro.
Una película, el Palais de Glace, Rocambole, un recital,
Una canción, un te quiero, un me estoy enamorando,
Un te necesito, un te extraño, un TE AMO
Una discusión, una reconciliación.
Una postal, una poesía,
una carta y
un amor
♥
Tándem entre otras cosas es el conjunto de dos personas que tienen una actividad común o colaboran en algo. A la vez tándem es el conjunto de elementos que se complementan.
La elección de esta palabra tiene que ver con una persona que para mí es muy especial desde hace 12 años. Nos conocimos en la facultad de Ciencias Sociales cuando empecé a cursar la carrera de Comunicación Social. Los dos coincidimos en Taller de radio y allí nos hicimos amigos hasta que siete meses después nos dimos el primer beso. Desde ese momento nos convertimos en compañeros de ruta. Con nuestras idas y venidas pero siempre queriéndonos y al pie del cañón. Pendiente el uno del otro. Acompañándonos.
Compañeros de clase. Compañeros de grupo. Compañeros de salidas. Compañeros de risas. Compañeros para ir al cine. Compañeros de marchas y reclamos. Compañeros de trabajo. Compañeros de ideas y sueños. Los dos somos personas opuestas y, tal vez, ninguno de los dos imaginó que encajaríamos. Pero a las pruebas me remito después de tantos años juntos. Y desde hace 20 meses nos convertimos en compañeros de p-maternidad.
Mi maternidad en tándem
Nuestra vida cambió desde el segundo después que el test diera positivo. Desde ese instante fuimos tándem más que nunca. Los dos, llenos de miedos e inseguridades nos lanzamos a ser papás. Compartimos los nueve meses y todas las corridas nocturnas al Sanatorio.
¿Por qué elegí la palabra tándem? Justamente porque nos complementamos. Más allá de mis arranques, de nuestros arranques, siempre tiramos para adelante juntos. La p-maternidad es una experiencia nueva para los dos. Sin embargo, me saco el sombrero por cómo él la vive día a día.
Muriel es muy afortunada de tener un papá que la ama y se desvive por ella. Yo la llevé nueve meses en mi vientre. Pero él fue el primero que la tuvo en brazos. Yo sufrí las contracciones y la cesárea. Él cambio su primer pañal con meconio (con el bajón que eso implica). Yo lloraba porque la gorda no se prendía a la teta. Él trataba de calmarme y de ayudarme a prenderla. Yo no di más (no supe, no pude). Él me acompañó en la decisión. Él preparaba la mamadera de madrugada. Él ponía música (Run like hell de Pink Floyd) para relajarla. Él le prestó varias noches su dedo meñique para que se durmiera. Él llegaba ansioso del trabajo por tenerla en brazos y besarla. Él le cantaba (y hoy más que nunca le canta) las canciones de cancha de su amado San Lorenzo de Almagro. Él me ayuda a bañarla desde la primera semana de Muri cuando por fin cayó su ombliguito. Él juega con ella. Él le da de comer. Él canta con ella y mira los dibus. Él le enseña a sacar boleto de colectivo. Él sale a trabajar todos los días para que nosotras seamos inseparables. Él es un verdadero padrAZo. Me siento afortunada y orgullosa y sé que Muriel también. Ojo, con todo esto no estoy negando el cambio que la p-maternidad supuso en nuestra relación. Ya lo detalló Vero, Trimadre a los 30, en su post sobre los efectos colaterales de la maternidad y el puerperio en la pareja. Todas lo hemos vivido en mayor o menor medida. Pero acá estamos, viendo tangas en las fajas y pezoneras en los corpiños de amamantar... jajajaja
Fuera de broma, este post es una forma de agradecerle por ser mi compañero. Por haberme elegido, como yo a él. Porque más allá de todo juntos funcionamos bien. Por "aguantarme", por quererme, por hacerme reír, por darme una hija preciosa que ilumina nuestros días...
Para el día del padre le escribí un post que decía así:
(a Demián)
El papá que nunca imaginé.
Estaba muy cerca
El papá que nunca imaginé
Se emocionó con la noticia
El papá que nunca imaginé
Se esforzó desde un principio para formar nuestro hogar
El papá que nunca imaginé
Me acariciaba la panza y me tomaba de la mano
en cada ecografía
El papá que nunca imaginé
Se levantaba a cualquier hora para acompañarme
a la guardia y se iba a trabajar sin dormir
El papá que nunca imaginé
Me agarró fuerte la mano cuando las contracciones
no me dejaban respirar
El papá que nunca imaginé
Estaba ansioso por conocer a su hija
El papá que nunca imaginé
La recibió y la escuchó llorar por primera vez
El papá que nunca imaginé
Le cambió el primer pañal
El papá que nunca imaginé
La mecía y la mimaba con tan sólo horas de vida
afuera de la panza
El papá que nunca imaginé
Nos ayudó con la lactancia
El papá que nunca imaginé
Se levantaba de noche a preparar la mamadera
El papá que nunca imaginé
Puso música para calmar el llanto de su hija
El papá que nunca imaginé
Se emocionó con cada logro de la gorda
El papá que nunca imaginé
Corre a la guardia cada vez que ella
se enferma
El papá que nunca imaginé
Se desvive por una sonrisa de Muriel
El papá que nunca imaginé
Le enseñó a cepillarse los dientes
El papá que nunca imaginé
Se derrite cada vez que ella le dice "papá"
El papá que nunca imaginé
Es el que Muriel espera cada tarde
en la ventana
El papá que nunca imaginé
Llega de trabajar y la abraza
El papá que nunca imaginé
Espera ansioso el día de leerle el primer cuento
El papá que nunca imaginé
El papá que nunca imaginé
La elección de esta palabra tiene que ver con una persona que para mí es muy especial desde hace 12 años. Nos conocimos en la facultad de Ciencias Sociales cuando empecé a cursar la carrera de Comunicación Social. Los dos coincidimos en Taller de radio y allí nos hicimos amigos hasta que siete meses después nos dimos el primer beso. Desde ese momento nos convertimos en compañeros de ruta. Con nuestras idas y venidas pero siempre queriéndonos y al pie del cañón. Pendiente el uno del otro. Acompañándonos.
Compañeros de clase. Compañeros de grupo. Compañeros de salidas. Compañeros de risas. Compañeros para ir al cine. Compañeros de marchas y reclamos. Compañeros de trabajo. Compañeros de ideas y sueños. Los dos somos personas opuestas y, tal vez, ninguno de los dos imaginó que encajaríamos. Pero a las pruebas me remito después de tantos años juntos. Y desde hace 20 meses nos convertimos en compañeros de p-maternidad.
Mi maternidad en tándem
Nuestra vida cambió desde el segundo después que el test diera positivo. Desde ese instante fuimos tándem más que nunca. Los dos, llenos de miedos e inseguridades nos lanzamos a ser papás. Compartimos los nueve meses y todas las corridas nocturnas al Sanatorio.
¿Por qué elegí la palabra tándem? Justamente porque nos complementamos. Más allá de mis arranques, de nuestros arranques, siempre tiramos para adelante juntos. La p-maternidad es una experiencia nueva para los dos. Sin embargo, me saco el sombrero por cómo él la vive día a día.
Muriel es muy afortunada de tener un papá que la ama y se desvive por ella. Yo la llevé nueve meses en mi vientre. Pero él fue el primero que la tuvo en brazos. Yo sufrí las contracciones y la cesárea. Él cambio su primer pañal con meconio (con el bajón que eso implica). Yo lloraba porque la gorda no se prendía a la teta. Él trataba de calmarme y de ayudarme a prenderla. Yo no di más (no supe, no pude). Él me acompañó en la decisión. Él preparaba la mamadera de madrugada. Él ponía música (Run like hell de Pink Floyd) para relajarla. Él le prestó varias noches su dedo meñique para que se durmiera. Él llegaba ansioso del trabajo por tenerla en brazos y besarla. Él le cantaba (y hoy más que nunca le canta) las canciones de cancha de su amado San Lorenzo de Almagro. Él me ayuda a bañarla desde la primera semana de Muri cuando por fin cayó su ombliguito. Él juega con ella. Él le da de comer. Él canta con ella y mira los dibus. Él le enseña a sacar boleto de colectivo. Él sale a trabajar todos los días para que nosotras seamos inseparables. Él es un verdadero padrAZo. Me siento afortunada y orgullosa y sé que Muriel también. Ojo, con todo esto no estoy negando el cambio que la p-maternidad supuso en nuestra relación. Ya lo detalló Vero, Trimadre a los 30, en su post sobre los efectos colaterales de la maternidad y el puerperio en la pareja. Todas lo hemos vivido en mayor o menor medida. Pero acá estamos, viendo tangas en las fajas y pezoneras en los corpiños de amamantar... jajajaja
Fuera de broma, este post es una forma de agradecerle por ser mi compañero. Por haberme elegido, como yo a él. Porque más allá de todo juntos funcionamos bien. Por "aguantarme", por quererme, por hacerme reír, por darme una hija preciosa que ilumina nuestros días...
Para el día del padre le escribí un post que decía así:
(a Demián)
El papá que nunca imaginé.
Estaba muy cerca
El papá que nunca imaginé
Se emocionó con la noticia
El papá que nunca imaginé
Se esforzó desde un principio para formar nuestro hogar
El papá que nunca imaginé
Me acariciaba la panza y me tomaba de la mano
en cada ecografía
El papá que nunca imaginé
Se levantaba a cualquier hora para acompañarme
a la guardia y se iba a trabajar sin dormir
El papá que nunca imaginé
Me agarró fuerte la mano cuando las contracciones
no me dejaban respirar
El papá que nunca imaginé
Estaba ansioso por conocer a su hija
El papá que nunca imaginé
La recibió y la escuchó llorar por primera vez
El papá que nunca imaginé
Le cambió el primer pañal
El papá que nunca imaginé
La mecía y la mimaba con tan sólo horas de vida
afuera de la panza
El papá que nunca imaginé
Nos ayudó con la lactancia
El papá que nunca imaginé
Se levantaba de noche a preparar la mamadera
El papá que nunca imaginé
Puso música para calmar el llanto de su hija
El papá que nunca imaginé
Se emocionó con cada logro de la gorda
El papá que nunca imaginé
Corre a la guardia cada vez que ella
se enferma
El papá que nunca imaginé
Se desvive por una sonrisa de Muriel
El papá que nunca imaginé
Le enseñó a cepillarse los dientes
El papá que nunca imaginé
Se derrite cada vez que ella le dice "papá"
El papá que nunca imaginé
Es el que Muriel espera cada tarde
en la ventana
El papá que nunca imaginé
Llega de trabajar y la abraza
El papá que nunca imaginé
Espera ansioso el día de leerle el primer cuento
El papá que nunca imaginé
Es el más baboso, amoroso y payaso
El papá que nunca imaginé
Se deja robar la almohada por su princesa
para dormir
El papá que nunca imaginé
Le hizo un lugarcito en nuestra cama
El papá que nunca imaginé
Es el único para Muriel.
Dardo directo al alma... en un día en el que justamente estoy intentando escribir sobre una conversación mantenida esta misma madrugada con mi propio compañero de ruta. El viaje es complicado, y los comienzos siempre son difíciles, pero porque aprendemos a caminar con el tiempo. Aprendemos a reservar energías y a no malgastarlas con acicates y reproches innecesarios, aprendemos a ir de la mano, tirando el uno del otro para llegar juntos a la meta, aprendemos a ser generosos y a parar cuando el otro necesita descansar o es necesario variar la hoja de ruta.
ResponderEliminarEl tiempo, para mí, en las relaciones DE VERDAD, debería ser un intensificador de amor, al igual que los obstáculos sorteados en el camino o las tormentas que se desatan en el viaje.
Tú te has dado cuenta, y así lo has expresado hoy, de la importancia de tener un COMPAÑERO de vida, y no solo al papá de tu mayor tesoro. Aunque reenamorarse a través de los hijos es un clásico de las más bonitas historias de amor.
Maravillosa, como siempre. Y el poema del principio... un himno para vosotros dos.
Un besazo, corazón mágico!!!!!!
Es cierto que es complicado. De hecho hay días difíciles. Pero en el balance me siento afortunada. No es fácil convivir y encima criar un hijo. Cambian nuestros tiempos se redefinen nuestros roles.
EliminarEl tiempo desgasta unos aspectos pero reafirma y fortalece otros. Sé que soy de ahogarme en un vaso de agua siempre. Soy LA dramática del tándem. Él en cambio es observador, certero, más racional, más resolutivo. Así que somos dos fuerzas que llegan a cierto equilibrio.
Gracias Mirinda!!! Un besazoooooooo ;-)
Pao... Que bellas palabras!!! Que bonito tener tu tándem, esa persona que nos complementa y esta a nuestro lado. Y más aún cuando se convierte junto a nosotras en Padre... Porque en ese momento la unión pasa a ser MAYuSCULA..
ResponderEliminarEnhorabuena de nuevo!!!
Bss
Gracias Majo! Aunque a veces discutamos o no estemos de acuerdo, porque eso también pasa en todas las parejas, somos un tándem y formamos una hermosa familia. Es el mejor papá que podía pedir... y Muriel es nuestra eterna unión...
EliminarUn besazoooooooo
Pao, que no puedo parar de llorar.
ResponderEliminarSi esto no es una declaración de AMOR EN ESTADO PURO no sé que otra cosa puede ser.
Y lo fuerte, que hayamos escrito entradas tan parejas justo hoy.
Me encantas Pao. Te adoro. Lo sabes. Te siento cerca a pesar del océano que se empeña en separarnos. Y por eso me alegra saber que hacéis tan buen equipo <3
Ay Nonieta, entre las dos somos el océano Atlántico jajaja
EliminarIncreíble que las dos hayamos dedicado nuestros az a nuestros compañeros de ruta, a nuestros amores, y justo el mismo día!!! Siamesas for ever, che!!!!
Sos una genia... me emocionaste con tu R... Yo también te requete super quiero!
Un besazooooooooooo ;-D
Que bonito homenaje a tu compañero de ruta!! Precioso amiga! Y es que con la maternidad se hace tan difícil la vida en pareja ... suerte de tener a nuestra alma q nos complementa... Besos Amiga! !!
ResponderEliminarGracias, amiga!!! Es cierto, es todo mucho más cuesta arriba. Por eso tenemos que pedalear juntos. Un besazo, che!!!
EliminarNo paro de llorar! Que hermoso tener una relación así! Hace unas noches había escrito un post sobre lo que significa ser buen papa... Creo que ya tengo a donde linkear! Bss
ResponderEliminarGracias, che!!! Yo encantada de que me linkees. Gracias por pasarte por mi blog!
EliminarEs un gusto conocerte y que las dos seamos mamás de nenas
Un abrazo desde este rincón del Río de la Plata ;-)
Ay Pao...que lindo!!! la verdad es que me he asombrado, descubriendo muchas cosas de mi marido en el tuyo y verás...el fue el primero en tener a Nenúfar en brazos, en cambiar el primer pañal (horror puro), el la baña y hace las mil y una perrerías junto a ella. Aquí la que canta soy yo, aunque el se esfuerza también. No es el mejor marido, no estuvo a la altura para mi, pero para ella...es otra historia. Es verdad que es más chillón y la riñe mucho, pero ella está loca con su papa....
ResponderEliminarBonito tandem guapaaaaaaaaaa loviiuuuu
Mi Lois, como testranioooooooo (sí, lo escribo mal, muchachos de la RAE, y qué?). Lo más gratificante de todo es que sean buenos padrAZos. Porque ese mito que "sólo las madres queremos a nuestros hijos y que ellos los quieren a través de nosotras" no es así. Y ya son varios casos que lo demuestran... Tenemos que estar orgullosas de eso...
EliminarGracias floripondia!!! Loviuuuuuu chuuucuchuuuuuuu
Pao, qué entrada tan fantástica!! Me has hecho reflexionar y darme cuenta de que yo también tengo un gran compañero de viaje (aunque viajemos poco) y que la vorágine del día a día hace que no siempre encuentre el momento de agradecerla tantísimas cosas...
ResponderEliminarA ti te ha salido redondo. Toda una lección de amor y compañerismo! Tomo nota.
Un beso! Nuria
Nuria!!! Muchas gracias, che... Es cierto que no siempre encontramos el momento de agradecerles. A mi me pasa a veces por orgullo, o porque se me pasa, o porque no quiero ser cursi. Pero en mi diccionario de la maternidad no podía faltar una mención para él, a mi amor, a mi cumpa!!!
EliminarUn besote enorme!!!
Que bonitas palabras Pao, son tan importantes los tamden en la "p-maternidad" (me ha gustado como lo has puesto) yo tambié he tenido la suerte de tener un compañero de ruta maravilloso y que nunca imaginé, como bien dices en la poesia, que seria un padre tan estupendo, el padre que soñé para mis hijos, y fijate yo lo tenia al aldo siempre, hasta que un dia nos dimos cuenta de que eramos tamdem. Me ha emocionado el post de hoy. Precioso.
ResponderEliminarGracias, Marta! A veces es difícil darnos cuenta. Somos afortunadas ¿no?
EliminarBesotes, che!
Felicidades por ese gran papá que nunca imaginaste ;)
ResponderEliminarGracias, amiga!
EliminarBesotes ;-)
Sos grande, que manera de transmitir los sentimientos, creo que siempre digo lo mismo pero es asi. Genia!!!
ResponderEliminarSiempre me haces moquiar!!
Mil gracias, Adri! Me alegra que te haya gustado!!!
EliminarBesotes, che ;-D
Me ha encantado preciosa mía. Ay!! Estoy tan sensible estos días que no
ResponderEliminarImaginas lo qe he llorado leyendo tus palabras. Eres afortunada. Muri es afortunada.
Besazos mi niña
Ay Didi!!! Gracias, amiga!!! Te abrazo muy fuerte!!!
Eliminary yo no había comentado esta maravilla todavía? Tandem, y además perfecto.
ResponderEliminarPrecioso, Pao.
jajajaja gracias Pauli!!!
EliminarBesotes, musa!!!
Hola mi argentina preferida del pajarillo azul!!!XDDDDD como decimos por aca "estás enamorada hasta las trancas ( hasta el fondo y las entrañas)ehh?? ;)) gracias por compartir estas sentimientos, esta linda familia porque leer sobre amor y buenos sentimientos hace que la buena onda te acompañe !!
ResponderEliminarYo pedaleo por la vida con un tandem desde hace muchos años, marca peter pan ( jejeje) con el que cada día intento "sobrevivir" y aunque no siempre lo hacemos juntos (tiempos dificiles aunque no hay mal que 1 dia dure)es un papi maravilloso ( " cuanto tiero a mi mio padre, mami" dice varias veces al dia mi peque ) y yo es ahora muy importante en mi lista de prioridades que hoy encabezan "mis dos niños perdidos"
un beso y una abrazo, un gusto descubrirte ( que cositas buena me enseña mi amiga del alma mother killer) jaja
Hola Wendy!!! jajajajaja me parto con lo de "enamorada hasta las trancas"... Reconozco que un poco sí!!! Gracias por tu comentario, che!!! Que bueno que vos también tengas tu tándem... el amor perfecto no existe, pero si encontramos a un gran compañero... el camino se hace más simple... después de todo la perfección no existe, no?
EliminarUn besazo y un abrazo desde mi Buenos Aires querido! Bienvenida, el gusto es mío!!!
estoy llorando a moco tendido!!!! qué preciosidad, Pao!!!!!
ResponderEliminares un orgullo saber que elegimos bien y que tenemos al lado la pareja que deseamos , el padre perfec para nuestros hijos!
Son unas palabras maravillosas hacia él, porque ellos tambuién se lo merecen, porque son un papel muy importante y porque la maternidad/paternidad , mejor si es en tándem!
Besotes guapa!
Blanca, sos pura dulzura, che!!! Me encanta que tengas tu propio tándem... te lo requete merecés!!!
EliminarGracias, preciosa! Te quiero. Besotes!!!