Muriel y yo: La risa

domingo, 9 de junio de 2013

La risa

(...) la risa, ella sola ha cavado más túneles útiles que todas las lágrimas de la tierra (...)

Julio Cortázar, Rayuela.

17 comentarios:

osada10 de junio de 2013, 3:03
Hola Paola! en mi blog te he dejado algo. ¿pasas a recogerlo?
http://osadablog.blogspot.com.es/2013/06/premio-otorgado-por-httpaidaerianblogsp.html
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mariapapeles10 de junio de 2013, 6:22
Que importante es la risa!!! por cierto....mi feliz lunes, te va a resultar.....bueno tu miralo jajaja
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Unknown10 de junio de 2013, 7:39
Genial como siempre Pao! Un besote y feliz lunes!
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Unknown10 de junio de 2013, 11:04
Eso es muy cierto, el poder que tiene la risa es mas grande que lo uno se puede imaginar.
A reir que es Feliz lunes!!
¡Pao no pusiste tu link al feliz lunes!

Besotes
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Unknown10 de junio de 2013, 12:01
Siiiiiii... :)
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Unknown10 de junio de 2013, 13:03
Empezando por uno mismo... es la mejor forma de horadar los complejos, la inseguridad y la falta de autoestima.

Feliz lunes, guapísima. Espero que Muriel esté mejorcita...
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Una mamá en la luna10 de junio de 2013, 19:10
Ole! Poco más puedo decir. Feliz lunes!
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Diario de una Madre10 de junio de 2013, 19:43
La risa y reírse, lo mejor del mundo, o casi lo mejor, jajajjaja. Genial!
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Madres cabreadas11 de junio de 2013, 8:03
Tienes razón! Pero qué difícil es a veces lograrla...
Feliz semana
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Me harías muy feliz si me dejaras un comentario, che!!!

Muriel

Mi pequeña brillante como el mar nació por cesárea el martes 6 de marzo de 2012 a las 18:52 hs, luego de casi 10 horas de trabajo de parto y 42 semanas en la panza de mamá. La separaron de mí ni bien salió al mundo. Eso fue duro, soñaba con tenerla en mi pecho un instante después de nacer pero estuvo 5 horas solita en la neo y nunca pudo prenderse bien a la teta. Intentamos de mil formas, entre pezoneras y tetinas, y no hubo caso. Al principio me sentí mal por no poder amamantarla, mala madre, inútil. Pensaba que ella no me iba a querer de la misma forma. Estaba triste, sentía impotencia. Pero con los días, viéndola crecer sana, fuerte, feliz, me di cuenta lo equivocada que estaba. Ser mamá no es sólo la lactancia (aunque la leche materna sea siempre la mejor opción para nuestr@s bebés). Ser mamá es algo mucho más grande y complejo. No siempre feliz, a veces espinoso. Es alimentarla, sí. Pero también es amarla, mimarla, arroparla, protegerla, cuidarla, acompañarla, criarla en el respeto, escucharla, educarla, saber qué le pasa, qué necesita, qué desea. Qué la hace sonreír y qué la pone triste. Es decidir por ella pensando en lo mejor. Es sentir que después de tanta lucha hoy estamos conectadas la una a la otra. Que nos necesitamos mutuamente y que disfrutamos de compartir nuestra vida juntas. Y que las dos hacemos lo que podemos. Lo que mejor nos sale.

Hoy ya es casi una niña, camina, habla, canta, juega, sonríe, investiga, se enoja, elige, es sociable y cariñosa. Me enseña cada día que "lo esencial -muchas veces- es invisible a los ojos".